Somos como olas del mismo mar significa que, aunque cada una tengamos nuestra forma, nuestro tamaño y nuestro momento de romper, venimos del mismo lugar y regresamos al mismo lugar. Significa que tu dolor toca mi orilla aunque estemos a mundos de distancia. Que tu alegría salpica a quien ni siquiera conoces. Que cuando te cuidas, cuidas el océano entero. Que cuando sanas, sanamos todas.
Este diario nace para ser el testigo de esa verdad. Sus cubiertas blancas sostienen olas dibujadas con líneas geométricas en tonos de azul profundo y celeste, como fragmentos de mar convertidos en arte. El mensaje, escrito con letra manuscrita y tierna, te recibe cada vez que lo abres: somos como olas del mismo mar. Y cada vez que lo lees, algo dentro de ti se calma.
El cierre es puro ritual: un cordón negro elástico que se anuda a un botón de madera viva. Atarlo es abrazar tu propia marea. Soltarlo es dejar que fluya. Mide 18 × 12,5 × 2 cm: cabe en tu mano cuando necesitas recordar que perteneces, en tu bolso cuando viajas, en tu altar cuando la luna llena te pide escribir.
En la contraportada, la frase que transforma: my ideas on how to save the Earth. Porque quien comprende que somos olas sabe que salvar el planeta empieza salvando el agua que llevamos dentro. Contiene 120 páginas cremosas en blanco esperan tus cartas al océano, tus sueños salados, tus planes para un mundo más limpio y conectado.
Este diario es para quien siente demasiado, para quien llora viendo el mar y aún así se atreve a soñar con costas más limpias, para quien sabe que una sola ola puede cambiar la forma del mundo.
Frecuencia sugerida: 432 Hz de armonía con el agua Mantra al abrirlo: “Mi ola es necesaria, mi ola es amor” Ritual breve: antes de escribir, coloca el diario sobre tu pecho, respira como si inhalaras salitre y susurra “somos como olas del mismo mar”. Luego deja que tu pluma haga el resto.
